El desperdicio alimentario se ha convertido en una preocupación a nivel mundial. Este problema hace referencia a la comida destinada al consumo humano que tiramos durante todo el circuito alimentario y que se habría podido prevenir o aprovechar porque los alimentos todavía mantenían su valor nutricional.
La realidad es que hoy en día sobreproducimos alimentos y rechazamos buena parte de ellos cuando todavía los podríamos aprovechar.
Los datos del Informe del Desperdicio Alimentario en España 2021 que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, señalan que cada español tiró de media a la basura 28,21 kilos/litros de alimentos en el año 2021, lo que supone la cifra más baja de los últimos cinco años y 2,72 kilos/litros menos que en 2020. La tasa de desperdicio en los hogares, sin embargo, es similar a la del año anterior, ya que se tiraron sin consumir el 4,2 % de los alimentos comprados, una décima menos que en 2020.
Además, el proceso de producción, almacenamiento y transporte deja una huella ecológica importante, puesto que cuando tiramos la comida, también se desperdician los recursos destinados a su producción, como el agua, la superficie agrícola y la energía, y se contribuye al efecto invernadero.
Qué podemos hacer
La mayoría de las personas consideramos que la cantidad de comida que desaprovechamos en casa es mínima, pero los estudios indican lo contrario. Para evitarlo, el primer paso es tomar conciencia y, seguidamente, considerar emprender diversas acciones para un consumo más responsable y sostenible. Te proponemos algunas:
-Revisar qué alimentos tenemos en casa antes de ir a comprar, así como consumir primero lo que tenemos en la nevera, el congelador o la despensa.
-Planificar los menús semanalmente según la temporalidad de los productos, considerando también alimentos del desayuno y la merienda. Si reservamos un día para los “restos” podremos hacer menús de aprovechamiento.
-Elaborar una lista de la compra ajustada. Además, comprar en las tiendas pequeñas, en los mercados municipales y de payés facilita hacer compras a granel, comprar producto local y de temporada y reducir la generación de residus.
-Dar una oportunidad a los productos que no son “perfectos” a la vista, pero igualmente válidos nutritiva y medioambientalmente.
-Debemos guardar en la nevera los alimentos que se estropean con facilidad y los productos que ya tenemos abiertos. La carne y el pescado que no comamos en el día, debemos separarla para congelar.
-Reaprovechar las sobras y conservar bien los restos. Es conveniente prevenir los recalentamientos de la comida, racionando la sobra, bien dejándola enfriar y guardándola tapada en la nevera o bien congelándola.
-Dar un uso a los últimos restos de alimentos reciclándolos como basura orgánica o haciendo compost nosotros mismos en casa.
Con la ayuda de la tecnología
Aunque no todas las soluciones estén en nuestras manos, porque toda la cadena alimentaria es responsable del problema (el 30 % de la producción mundial de alimentos se pierde o se desperdicia), en muchas situaciones sí que podemos poner nuestro granito de arena.
Para conseguir una mayor prevención del desperdicio alimentario se han desarrollado diferentes aplicaciones móviles que nos permiten ser más sostenibles en algunas de las acciones que llevamos a cabo en nuestro día a día. Desde nuestros teléfonos podremos acceder a ellas e impregnar nuestra rutina de pequeños gestos respetuosos con el planeta.
Too good to go, por ejemplo, es una app que combate el desperdicio de alimentos. Al descargarla podrás buscar establecimientos de tu alrededor que cuenten con este servicio y conseguir packs de comida a precios muy bajos. En esta aplicación hay pastelerías, restaurantes y supermercados, entre otros establecimientos. Además, permite a los comercios vender su exceso de comida a precios reducidos, en lugar de tirarla.
En la página web Yo no desperdicio puedes encontrar multitud de trucos y recetas, además de calcular tu desperdicio, así como en la página web de la estrategia “Más alimento, menos desperdicio” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
