Lejos de formalidades vacías, los buenos modales y las normas de cortesía nos ayudan a ganar confianza y aumentan nuestra capacidad de llevarnos bien con las demás en todos los entornos. Y es que conseguir que los demás se sientan cómodos es vital para nuestro éxito en sociedad.

La forma en que interactuamos con las demás personas puede crear una impresión positiva o bien negativa, y muchas veces depende de detalles de los que ni siquiera somos conscientes. No importa dónde estés, porque existen modales universales que te ayudarán a triunfar profesional y socialmente.

Las reglas de oro como decir ‘gracias’, ‘por favor’ o ‘lo siento’ deben cumplirse sin excepción, pero, además, debemos aprender a prevenir esos errores de etiqueta que a veces cometemos sin darnos cuenta. Te contamos cuáles son los deslices que debes evitar.

Lenguaje corporal

El lenguaje corporal juega un papel importante en nuestra imagen porque nuestros gestos transmiten mensajes que van más allá de las palabras. Debes tener en cuenta que tu postura transmite tu estado de ánimo y tu nivel de confianza. Por ejemplo, si te paras con una mano en la cadera, este gesto pone a la gente a la defensiva, ya que sugiere que eres escéptico con lo que te están diciendo e invita a una reacción negativa. Cruzar los brazos sobre el pecho indica resistencia y meter las manos en los bolsillos puede indicar un gesto de timidez. Por ello, cuida tu postura e intenta que sea relajada y muestre predisposición.

Presentaciones

En términos generales, si te presentan a alguien, la etiqueta dicta que te pongas de pie. Si alguien se acerca para saludar, no extiendas la mano si estás sentado. Siempre tienes que levantarte, no importa si eres mujer. En cuanto al apretón de manos, también, es una valiosa forma de comunicación no verbal. De forma que no ofrezcas los dedos (con el pulgar hacia abajo y los dedos doblados) invitando al receptor a agarrar tus yemas, ni tampoco te excedas apretando demasiado fuerte su mano.

Sentarse en la mesa

Las normas de etiqueta en la mesa indican que la servilleta debe colocarse en el regazo inmediatamente después de sentarnos, incluso antes de que lleguen otras personas, con el lado doblado apuntando hacia su cintura.

Teléfono móvil

Dejar el teléfono sobre la mesa cuando estamos comiendo con alguien es de mala educación. Hacerlo solo muestra que no estamos predispuestos a prestar toda nuestra atención a nuestro acompañante.

El espacio personal

Por mucho que quieras evitar molestar a otros invitados, alargar la mano para agarrar algo durante una comida siempre es un grave error de etiqueta, porque el espacio personal de otra persona está siendo invadido. Si estás lo suficientemente lejos como para que tengas que levantarte para alcanzarlo, debes pedirlo a otro comensal.

En el ascensor

Subir a un ascensor sin dejar bajar a otros antes es un grave error. Debemos situarnos a un lado, asegurándonos de no obstruir las puertas mientras dejamos que todas las personas salgan del ascensor, luego subiremos de manera ordenada, con las personas que están más cerca de las puertas entrando primero.

En las conversaciones

Nunca debemos interrumpir a nuestro interlocutor. Si deseamos hablar o no estamos de acuerdo con lo que alguien está diciendo, simplemente debemos esperar y expresar nuestro punto de vista cuando haya terminado.

Por email

En tus comunicaciones por email hay una regla esencial: nunca pongas algo en un correo electrónico que no dirías también en persona. Tampoco es de buena educación enviar correos electrónicos de confrontación, ni responder a ningún correo de este tipo.

La tecnología ha hecho que todo sea más fácil, incluso el ser amable, de forma que si debes tomarte tu tiempo para contestar al resto de correos y dejar ninguno sin respuesta.

En el transporte

En el transporte público, no debemos ocupar más de un asiento y si llevamos un bolso o paquete, por grande que sea, no debe ocupar otro asiento. Por supuesto no nos recostaremos en los asientos, ni pondremos los pies y siempre ofreceremos nuestra plaza a mujeres embarazadas y personas vulnerables.

Cómo sentarnos

Cuando nos sentamos, lo primero que debemos hacer es mover la silla sin arrastrarla ni levantarla demasiado. Asegúrate de que tus rodillas y una gran parte de tus piernas estén alineadas y juntas. La forma correcta es juntar las pantorrillas con una ligera inclinación a un lado para las mujeres y cruzar las piernas a la altura de las rodillas para los hombres.