Durante muchos años, han sido “123456” y “contraseña”, las dos contraseñas más utilizadas en la web. Esto demuestra que la mayoría de las personas desconocen qué elementos constituyen una buena contraseña y, en cualquier caso, tampoco pueden recordar decenas de ellas, como sería necesario hoy en día.
Así pues, necesitamos delegar ese trabajo en los administradores de contraseñas, que pueden reemplazar nuestra memoria. Un gestor de contraseñas es una herramienta que se ocupa de crear, recordar y rellenar las contraseñas. Nos ofrece comodidad y, lo que es más importante, nos ayuda a crear unas mejores, lo que hace que nuestra presencia en línea sea menos vulnerable a los ataques basados en contraseñas (las más débiles y reutilizadas son una de las principales causas de los incidentes de seguridad). Para usar un gestor, generalmente, es suficiente con crear una cuenta para acceder a nuestro gestor por medio de un usuario y contraseña. Estos datos de acceso son los únicos que necesitaremos memorizar. Una vez dentro del servicio, solo deberemos añadir esa cuenta que queramos almacenar, junto con el servicio asociado. De esta forma podemos generar contraseñas robustas aleatorias y almacenarlas de forma cifrada de forma que solo nosotros podamos acceder a ellas.

¿Podemos utilizar el navegador para guardar nuestras contraseñas? La mayoría de los navegadores web ofrecen al menos un administrador de contraseñas (sería, por ejemplo, cuando Google Chrome o Mozilla Firefox nos preguntan si deseamos guardar una contraseña). Esta opción es mejor que reutilizar la misma contraseña en todas partes, pero este tipo de gestores basados en el navegador tienen funcionalidades limitadas. En los últimos años, Google ha mejorado el administrador de contraseñas integrado en Chrome, pero aún no tienen tantas funciones como un administrador específico. Además, si en un momento determinado tenemos que hacer alguna gestión en otro navegador o decidimos cambiar nuestro navegador por defecto, no tendremos las contraseñas a mano. Por ello, los expertos en seguridad digital recomiendan utilizar un gestor específico que haya estado agregando funciones útiles durante años y que nos ofrezca una mayor seguridad. Veamos algunas de las aplicaciones mejor valoradas para la gestión de nuestras contraseñas.
1password
Este es uno de los mejores gestores de contraseñas que podemos encontrar: se adapta a todos los sistemas operativos, como Windows, macOS y GNU/Linux, además de en móviles con iOS y Android. Tiene todos los servicios que le podemos pedir a un administrador de contraseñas: una clave maestra para el cifrado, verificación en dos pasos, relleno de contraseñas y cuestionarios, desbloqueo biométrico y un largo etcétera.
Microsoft Authenticator
Es uno de los mejores gestores de contraseñas gratuitos, ya que, además de poder sincronizar todas tus contraseñas entre todos los dispositivos, tiene sistema de verificación en dos pasos (algo que normalmente solo está en las versiones de pago). Este gestor está integrado en el navegador Microsfoft Edge, pero tiene extensión para Chrome. Además, tiene aplicaciones para Android como para iOS. Todas las contraseñas que guardes se almacenarán en la cuenta de Microsoft, y podrás consultarlas en la app y rellenarlas automáticamente en el móvil y navegador.
Dashlane
Otro muy buen gestor de contraseñas que está disponible para todos los sistemas operativos (Android y iOS, Windows, macOS, GNU/Linux y ChromeOS) es Dashlane. Ofrece soporte para desbloqueo biométrico, servicio VPN, cambio masivo de contraseñas y escaneo de filtraciones en la dark web, con una encriptación patentada de conocimiento cero, lo que significa que nadie puede ver las contraseñas y claves de acceso.
LastPass
LastPass es una muy buena alternativa para las personas que buscan una aplicación que en su modalidad gratuita tiene casi todas las funciones esenciales, dejando a la versión premium el almacenamiento en la nube, las opciones avanzadas y la asistencia técnica. Además, LastPass es muy sencilla y funciona directamente desde el navegador y sin aplicaciones de escritorio.