Delicious Gazpacho Soup With Shrimps, Strawberries And Cucumber In Bowl Over Brown Wooden Background

Cenas saludables para terminar el día

La temporada de verano exige una atención especial al cuerpo humano, por muchas razones. En verano, nuestras cenas deben contener ingredientes frescos y ligeros, cocinados de forma que no resulten pesados, para facilitar nuestra digestión y no complicar las noches, que de por sí ya son calurosas. Una combinación de ingredientes frescos y saludables será perfecta si buscamos cenas fáciles y rápidas de preparar y sobre todo bajas en calorías. Comer porciones pequeñas de alimentos con frecuencia en lugar de porciones grandes nos evitará que terminemos sintiéndonos pesados e hinchados.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda que debemos beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día. De la misma forma, aconseja consumir alimentos que nos ayuden a sentirnos más frescos y ligeros, evitando la sensación de pesadez y la retención de líquidos.

Tanto la frutas como las verduras serán protagonistas de nuestras recetas. Las verduras de temporada contienen antioxidantes que previenen el daño celular, vitaminas y fibra que ayudan a mejorar la salud del corazón, reducir el colesterol y prevenir enfermedades crónicas como el cáncer. Los tomates ofrecen una protección adicional contra el sol, ya que contienen licopeno, que previene las quemaduras solares. El calabacín, la berenjena, el pimiento, la remolacha, la zanahoria y el pepino se encuentran en abundancia durante los meses de verano y podremos incluirlos a nuestros platos. En cuanto a las frutas, la sandía, el melón, las peras, la papaya, las ciruelas, las bayas, los albaricoques, las cerezas, el mango y los higos son de temporada y están repletos de vitaminas, minerales y fibra.

Un sinfín de recetas

-Sopas frías: todas estas frutas y verduras serán ideales para preparar sopas frías como la de gazpacho con cerezas, remolacha o fresas; el ajoblanco; la crema de guisantes al limón, la de zanahorias y mango; o la de puerros con manzana.

-Ensaladas: las combinaciones de ensaladas son infinitas y en ellas también podemos mezclar crudités y frutas, por ejemplo, en una ensalada de escarola y naranja con queso fresco, espárragos con fresas y salmón, o kale con zanahoria y frutos secos.

-Pasta: la pasta es uno de los ingredientes más versátiles que existen y, aunque solemos comerla con salsas, lo cierto es que una buena pasta hervida y fría puede ser la base perfecta para otros ingredientes. Podemos prepararla acompañada de verduras salteadas, frutos secos, hierbas como el perejil o la albahaca, queso, gambas, anchoas o bacalao.

Verduras: además de servir de guarnición, la verdura puede ser un plato completo si añadimos un poco de proteína como el huevo o el atún. Unos wraps vegetales con col china, verduras salteadas con semillas de sésamo y soja, berenjenas con salsa de tomate o unas zanahorias en el comino pueden servirse tanto templados como fríos.

-Legumbres: las legumbres también permiten recetas frescas y ligeras que suman proteínas vegetales con el mínimo esfuerzo. Paté de lentejas con ajo, perejil y tomillo; humus de garbanzos con pistachos; o empedrat de alubias blancas y bacalao serán platos crujientes y llenos de nutrientes.

Tortillas: uno de los platos que gusta a casi todo el mundo son las tortillas. Las tortillas de verduras nos permiten aprovechar las raciones que han quedado en la nevera, y los embutidos y queso harán las delicias de toda la familia. Y si añadimos un poco de pescado como el atún o el bacalao con un poco de perejil y puerro o ajos tiernos quedarán ricas y jugosas.

Ten en cuenta estas pautas para preparar tus cenas

-Es preferible incluir verduras y hortalizas cocinadas para facilitar la digestión.

Añadir legumbres a las ensaladas hará que estas sean más nutritivas si son el plato principal.

-El pescado es una opción más digestiva que la carne para la cena.

-La hora de cenar también es importante: debemos dejar al menos una o dos horas entre la cena y el momento de acostarnos.