La primavera está a la vuelta de la esquina, y junto con las flores, las temperaturas más cálidas y los días más largos, vienen las alergias estacionales.
Las alergias ocurren cuando el sistema inmunitario identifica erróneamente sustancias típicamente inofensivas, como el polen, como una amenaza y trata de combatirlas. Entonces, la congestión que experimentamos es el sistema inmunológico del propio cuerpo luchando contra lo que percibe como un peligro.
Las reacciones respiratorias (rinitis alérgicas y asmas) son las manifestaciones más frecuentes. La alergia al polen afecta hoy al 20% de los españoles (puede encontrarse información detallada de los niveles de polen en la web: http://www.polenes.com). Y según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, si se mantiene el ritmo actual de crecimiento, dentro de 20 años tendrá una incidencia del 30 al 50%.
Los síntomas de la alergia son muy parecidos a los de un resfriado: erupciones y picores en la piel, tos y estornudos constantes, congestión nasal y los ojos llorosos. Pero para aliviarlos podemos seguir diversas recomendaciones.
Informarse de los niveles de concentración de polen en el aire
Las alergias primaverales generalmente son causadas por el moho y el polen y pueden fluctuar según el clima. Por ejemplo, los árboles polinizan antes durante una temporada de invierno más cálida de lo habitual. Cuando la concentración de polen es alta y los valores están por encima de 5.000, si no podemos evitar salir, es conveniente llevar una mascarilla.
Empezar a tomar los medicamentos para la alergia con antelación
Empieza a tomar tus medicamentos para la alergia alrededor de un mes antes de que llegue la primavera, y hazlo de inmediato si experimentas síntomas de alergia. Como cualquier medicamento, los antihistamínicos pueden provocar efectos secundarios, el más común es la somnolencia, por lo que lo más recomendable es que consultes con el médico cuál es el más adecuado para ti.
Evita estar al aire libre
Si bien puede ser tentador abrir las ventanas o disfrutar del aire libre a medida que el clima es más suave, es mejor no hacerlo cuando los niveles de polen sean altos. Un día con poca humedad y con viento puede ser excelente para las plantas, pero no para quien padece de alergia estacional. Durante esos días es mejor permanecer en casa o salir lo menos posible y evitar caminar por parques y jardines. Si normalmente haces ejercicio al aire libre, realiza tu entrenamiento en el interior. Y si sales, dúchate cuando llegues a casa.Si tienes mascotas, lávelas con más frecuencia si han estado jugando al aire libre, especialmente en los días con un alto nivel de polen.
Cambia los filtros y consigue un purificador de aire
Asegúrate de cambiar los filtros de aire de tu hogar con regularidad, especialmente durante la temporada de alergias, para ayudar a eliminar los alérgenos del aire que respiras. Si es posible, compra un purificador de aire HEPA (aire particulado de alta eficiencia).
Alivia los síntomas con remedios caseros
Una vez sintamos los síntomas de la alergia, hay algunos remedios caseros que nos ayudarán a sobrellevarlos. Así, podemos mezclar una gota de aceite de eucalipto con una cucharada de aceite de oliva y con ayuda de un bastoncillo de algodón frotarlo suavemente dentro de la nariz. También podemos preparar una solución salina con una cucharada de sal con agua hervida o destilada y otra de bicarbonato y aplicarla en la nariz para reducir la congestión nasal. Una infusión de jengibre y cúrcuma controlará la liberación de histamina, que disminuirá la gravedad de los síntomas. Y consumir vinagre de sidra de manzana ayuda a regular los valores de pH en el cuerpo, reduciendo los síntomas alérgicos.