Es productora, guionista, directora cinematográfica y fundadora de Massa d’Or Produccions, con la que ha realizado largometrajes, documentales y TV movies, entre los que destacan El mar (1999), Mirant al cel(2008), Pa negre (2010) o Incerta glòria (2017), y ahora es presidenta del Ateneu Barcelonès. Isona Passola ha sido galardonada con el Premi d’Honor Lluís Carulla (2012) y la Creu de Sant Jordi (2012) y sigue teniendo muchos proyectos estimulantes entre manos, como ella misma nos explica.
Actualmente, eres la presidenta del Ateneu Barcelonès y de la Associació Internacional de Productors Audiovisuals Independents de la Mediterrània, además de estar al frente de la productora de cine Massa d’Or Produccions. ¿Cómo te organizas el tiempo?
La clave es trabajar en equipo, tener a gente mucho mejor que tú misma, que toman las ideas y la creatividad que les propones —de eso no me falta— y las llevan a cabo con excelencia.
El Ateneu venía de una pandemia, había perdido 1.000 socios y es una entidad privada que, aunque tiene ayudas públicas y privadas, se esfuerza por ser sostenible. Hace solo un año y medio de la nueva junta. No os penséis que es fácil sacar adelante una entidad que este año conmemora sus 150 años y que se ha encontrado con que tiene que vencer unas inercias en un mundo que, con el cambio de siglo, ha cambiado más que en todo el siglo anterior.
¿Cómo valoras tu trayectoria en el mundo del cine como actriz y directora?
Yo no soy actriz, lo fui muy poco tiempo cuando era joven, no me gustaba lo suficiente. Me gustaba más crear y decidir por mí misma, llamar yo y no esperar a que me llamase un director. El trabajo de actriz es muy serio y tienes que serlo por vocación. Como directora, he producido un par de documentales de tipo político, pero lo que soy es productora, que significa hacer posibles películas o series en catalán, en un mercado que va corto de ellas, y escoger a los mejores para que las lleven a cabo.
¿Cuáles dirías que han sido los mejores momentos de tu carrera?
Ir por todo el mundo con películas en catalán que han triunfado en mercados y festivales internacionales. El éxito nacional e internacional de Pa negre fue muy emocionante. Todo el mundo la entendía, la aplaudía, la premiaban en Japón, en Hong Kong, en los EE. UU., en toda Suramérica y, por supuesto, en Europa. Lo que debe estar viviendo ahora Carla Simón con Alcarràs. Al pensar que un buen día tuviste una idea, la contagiaste, y ahora todo el mundo la entiende y la celebra, en todas partes, te sientes muy valorada y recompensada. ¡No puedo pedir más!
¿Cómo definirías la situación actual del cine catalán? ¿Cómo lo ves en el futuro?
No me preocupa tanto el cine catalán como el cine en catalán. En lo que al primero respecta, tengo grandes esperanzas con el hub audiovisual que el gobierno actual de la Generalitat está impulsando con las tres chimeneas de Sant Adrià para poder producir para las plataformas, platós, salas de producción. En Cataluña hay talento y profesionales buenísimos que se han tenido que ir a trabajar a Madrid. El audiovisual en catalán es la asignatura que tenemos pendiente de normalizar. Hacen falta ayudas y mucha voluntad política, que es lo que hacen los países de nuestro entorno para visibilizar sus lenguas y que contribuyan a la diversidad del planeta. La diversidad es una riqueza, no un estorbo, y ayuda al entendimiento entre culturas, tan necesario especialmente en el Estado español, pero también en Europa. Si no pensase que el audiovisual catalán, conociéndolo a fondo, tiene un futuro espectacular, no lo diría.
¿Cuáles han estado tus referentes culturales a lo largo de tu carrera?
Los referentes culturales de mi carrera son básicamente los humanísticos, sobre todo la literatura, el cine, la historia y las artes en general.
¿En qué estás trabajando actualmente? ¿Tienes alguna producción entre manos?
Estoy en fase de preparación de la película basada en la novela Madre de leche y miel de Najat El Hachmi, sobre la llegada de la inmigración magrebí a Cataluña, que me hace mucha ilusión. Será en lengua bereber y en catalán. Sin la capacidad de acogida que tiene Cataluña, este país sería mucho más pobre a todos los niveles.
También has sido profesora en la Universitat Ramon Llull. ¿Cómo es tu relación con las nuevas generaciones?
Ya he dejado la docencia en la universidad, pero en todo lo que hago, me rodeo de gente joven. La mezcla generacional es enormemente creativa y productiva. Los jóvenes están deseosos de aprender y de trabajar, y su energía y nuestra experiencia son la bomba. Nos divertimos mucho currando juntos.
Te mantienes muy activa profesionalmente. ¿Has pensado en la jubilación?
¿Cómo queréis que piense en la jubilación con la cantidad de proyectos estimulantes que tenemos entre manos? ¡Ni loca!