¡Regístrate Gratis! – Dispondrás de productos, viajes y descuentos exclusivos. ¡Ganarás tu primer CLUBI!

Young-old Hands

La muerte, un tema tabú: cómo ayudar a nuestros nietos a entenderla

¿Por qué es importante hablar de la muerte con los niños?

Hablar sobre la muerte no es fácil, pero es un regalo que podemos ofrecer a nuestros nietos, ya que les ayudará a comprender que es un proceso natural y una parte de la vida. Además, al responder a sus preguntas de manera honesta y sencilla, reducimos la ansiedad y el miedo que puedan sentir al respecto. No solo podemos enseñarles a afrontar la vida y la muerte con valentía y resiliencia, sino también a fomentar su empatía para entender el dolor de los demás.

 

La muerte es un tema universal y una parte natural del ciclo de la vida, aunque se ha convertido en un tabú en muchas sociedades, especialmente cuando se trata de hablar con niños. Representa lo desconocido, lo que nos asusta y nos hace sentir vulnerables. Sin embargo, evitar el tema, aunque se haga con la mejor intención de proteger a los más pequeños, puede generar más confusión y miedo. En cambio, si nos familiarizarnos con el concepto, podemos reducir el temor que sentimos hacia él y hacia la pérdida de nuestros seres queridos. Al aceptar la finitud de la vida, podemos apreciar más los momentos presentes y vivir con mayor intensidad.

La muerte es un proceso natural e inevitable que marca el final de la vida. Es el momento en el que las funciones vitales del cuerpo cesan y el organismo deja de funcionar. Aunque es un tema universal y presente en todas las culturas, la manera en que se concibe y se vive varía enormemente. Además, su significado es diferente para cada persona y depende de factores como la cultura, las creencias religiosas y las experiencias personales. Por ejemplo, algunas personas creen en la vida después de la muerte, mientras que otras ven la muerte como el final de todo.

¿Por qué es importante hablar de la muerte con los niños?

Hablar sobre la muerte no es fácil, pero es un regalo que podemos ofrecer a nuestros nietos, ya que les ayudará a comprender que es un proceso natural y una parte de la vida. Además, al responder a sus preguntas de manera honesta y sencilla, reducimos la ansiedad y el miedo que puedan sentir al respecto. No solo podemos enseñarles a afrontar la vida y la muerte con valentía y resiliencia, sino también a fomentar su empatía para entender el dolor de los demás.

Para hacerlo, debemos ser honestos y directos, utilizar palabras sencillas y claras, adaptar el lenguaje a su edad, escuchar sus preguntas con paciencia y honestidad, y permitir que expresen sus sentimientos. Es muy importante reconocer y validar los sentimientos de los niños, y recordarles que está bien sentirse tristes, enojados o confundidos.

En cualquier caso, nuestras explicaciones deben adaptarse a la edad del menor. Los niños de hasta 6 años tienen un pensamiento muy concreto y literal, por lo que es importante usar términos sencillos y ejemplos cotidianos. Por ejemplo, se puede explicar que la muerte es como cuando una flor se seca y ya no crece más.A esta edad, los niños pequeños pueden confundir la fantasía con la realidad, por lo que es fundamental aclarar que la persona fallecida no volverá. Entre los 6 y los 12 años, suelen hacer preguntas más directas sobre la muerte. Se les puede explicar la causa de la muerte de manera sencilla e introducir conceptos como el ciclo de la vida y la muerte como una parte natural de ella. En cambio, los adolescentes tienden a tener pensamientos más abstractos sobre la muerte y el significado de la vida, y requerirán reflexiones más profundas sobre la identidad o el futuro.

Cuida de ti mismo

En todos los casos, es importante mantener una actitud positiva y centrarse en los aspectos significativos de la vida, así como en los recuerdos felices que tenemos de la persona fallecida. Podemos ver y explicar la muerte no como un final, sino como una parte natural del ciclo de la vida: una experiencia universal. Involucrar a los niños en rituales, como escribir una carta o plantar un árbol en memoria de la persona fallecida, también puede ser de gran ayuda durante el proceso de duelo.

Existen muchos libros infantiles que abordan el tema de la muerte de manera sencilla y comprensible. A través del arte, la literatura y el cine, podemos encontrar diferentes formas de representar la muerte y reflexionar sobre ella. Sin embargo, si te sientes abrumado, busca el apoyo de un profesional de la salud mental.