El copiloto es una figura muy importante en los trayectos en coche. Además, ser copiloto en un viaje largo por carretera es una gran responsabilidad, ya que sus acciones pueden ayudar o perjudicar la forma de manejo del conductor.
Que exista compenetración entre el conductor y la persona que se sienta a su lado es una de las claves que confluyen en una buena conducción. Todos hemos experimentado comportamientos muy diversos de nuestros copilotos, desde quienes colaboran positivamente hasta quienes por su actitud pueden aumentar el riesgo de sufrir un accidente.
Ayudar al conductor y velar por la seguridad es el principal requisito que debe cumplir el copiloto cuando se sube al coche. Ser participativo en las tareas que lo requieren y evitar las distracciones es clave. Por eso, hay algunos comportamientos que los copilotos deben evitar:
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Criticar la forma de conducir y discutir
Aunque el conductor pueda equivocarse, y gire de manera brusca, frene muy rápido, o se salte una salida, nada justifica una discusión con él mientras vaya conduciendo. La tensión emocional hace que el conductor vaya mucho menos concentrado en el vehículo y más pendiente de la discusión.
Esto puede reducir la velocidad de respuesta ante frenazos, señales de tráfico y peligros en la vía, entre otros. Además, la tensión de la discusión provoca estrés en el conductor y puede afectar negativamente en su conducción.
En el caso de que seas el copiloto y el conductor haga algo que no te gusta, lo mejor es comentarlo de forma tranquila y sin crear una discusión al respecto.
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Fomentar conductas de riesgo
Cuando seas el copiloto es importante evitar distraer al conductor. Enseñarle el teléfono móvil para que vea lo que aparece en la pantalla o enseñarle un periódico o revista puede ser un comportamiento muy peligroso. Por eso, llevar el móvil en la mano y estar todo el trayecto prestándole atención a este es uno de los principales errores que cometen los copilotos.
Todas estas acciones ponen en riesgo a las personas que viajan en el coche y a los demás usuarios de la vía pública.
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Hablar sin parar
Muchas veces, el conductor pide a sus acompañantes que le hablen y le den conversación, sobre todo en desplazamientos largos y monótonos, para evitar quedarse dormido al volante. Muchas personas se toman el encargo al pie de la letra y hablan sin parar, lo que puede resultar contraproducente para quien conduce por la pesadez que le produce.
Hablar ininterrumpidamente al conductor puede suponer una distracción. Si es necesario llamar la atención del conductor, hay que procurar que sea siempre por un motivo claro, directo y rápido, para evitar que el que está al volante se distraiga más de lo necesario.
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Advertir constantemente sobre peligros
Estar pendiente de la carretera y encima del conductor es un mal hábito que experimentan algunos copilotos. Las indicaciones excesivas sobre lo que debe hacer el conductor en cada momento pueden llevarle a una situación de estrés que le haga perder la concentración e iniciar una discusión con su acompañante.
El copiloto debe ayudar a encontrar la mejor ruta al conductor. Por eso, algunas señales, advertencias, avisos o peligros pueden servir de ayuda a quien maneja.
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Moverse en exceso
Muchos copilotos se mueven en exceso cuando van en el coche. O bailan al ritmo de las canciones que suenan o colocan los pies en el salpicadero, interrumpiendo la visibilidad del conductor. Cantar y bailar enérgicamente las canciones que suenan puede suponer una distracción importante para el que conduce.
Colocar los pies en el salpicadero es un clásico de los copilotos en los trayectos largos. Es importante evitar este tipo de movimientos, ya que puede llegar a reducirse la visibilidad del piloto y, en caso de accidente, sufrir grandes impactos por las bolsas de aire. Por eso es recomendable dejar los bailes para cuando se llegue al destino final y estirar las piernas en las paradas que hagas durante tu trayecto.
Otras de las acciones que todo copiloto debe evitar son dormirse durante el trayecto, estar todo el camino inmerso en su teléfono móvil e incitar al conductor a cometer imprudencias mientras está al volante.