Happy Senior Couple Eating Dinner Together At Home.

Las mejores horas del día para comer, según la ciencia

Son muchos los nutricionistas que aconsejan mantener horarios regulares todos los días como parte de las buenas conductas alimentarias. Ante el interrogante sobre cuál es la mejor hora para llevar a cabo cada una de las comidas del día, la ciencia nos ilumina con varias conclusiones.

La cronomedicina aplica los conocimientos de la cronobiología al estado de la salud con interesantes hallazgos como que el cuerpo procesa el azúcar, la grasa y las proteínas de forma diferente según las horas del día; o que determinados fármacos funcionan mejor si se toman por la mañana que se toman por la noche, según el cronotipo personal y el reloj biológico natural de cada persona.  De forma que, si las horas de las comidas siempre van cambiando, será muy difícil conseguir que el cerebro y los distintos órganos se sincronicen correctamente.

Los estudios también destacan la importancia de comer en consonancia con el reloj circadiano del cuerpo, lo que significa comer más temprano, ya que puede influir positivamente en nuestra salud. Elsistema circadiano del organismo prepara el cuerpo para que sea más eficiente en digerir, absorber y metabolizar los alimentos en las horas más tempranas del día. 

Comer más temprano

Hay bastantes evidencias que sugieren que el cuerpo utiliza más energía para procesar una comida cuando se toma por la mañana en comparación con la de más tarde. Además, interrumpir estos ritmos biológicos se ha relacionado con disfunciones metabólicas asociadas con obesidad, diabetes y otros trastornos.

La distribución de los alimentos también es un tema importante. Idealmente, deberíamos hacer 5 comidas: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.

El desayuno es la primera comida del día, que normalmente se ingiere dentro de las 2 horas posteriores al despertar. Se recomienda tomarse un tiempo para que el cuerpo se despierte y nos llegue el apetito, y beber un vaso de agua puede ayudarnos a conseguirlo. Para algunas personas desayunar a horas tempranas puede resultar duro, pero poco a poco conseguiremos acostumbrar al estómago a comer a esa hora. Cuando llegan las 10 u 11 h de la mañana puede ser un buen momento para comer un poco más, ya que tomar algo ligero puede ayudarnos a mantener la saciedad hasta la hora de comer.

Comida y cena

Según un trabajo conjunto entre la Universidad de Murcia y la de Harvard, la comida debe tener lugar entre las 12:30 y las 13:30 h, justo a mediodía. Esto se debe a que, por la tarde, los niveles de insulina descienden y nuestro organismo no digiere con tanta facilidad los azúcares. El mismo estudio alerta, además, de lo desaconsejable que es comer a deshoras, una práctica que confunde a nuestro reloj biológico y tiene mucho que ver con la aparición de la obesidad, como hemos comentado.

Los adultos también tendríamos que merendar. De este modo, aguantamos mejor hasta la hora de la cena y evitamos picotear cualquier alimento poco saludable. Para ello, la merienda ideal ha de hacerse entre las 5:30 y las 6:30 h de la tarde como máximo para tener energía el resto del día y llegar a la noche con hambre.

La hora adecuada para consumir alimentos en la cena va desde las 19 o 20 h hasta las 21 o 22 h y no es recomendable hacerlo más allá de esta hora si queremos un descanso de calidad. En España es muy típico cenar pasadas las 9:30h de la noche, pero es importante recordar que debemos cenar siempre al menos 2 horas y media antes de irnos a la cama. Además, adelantar la hora de la cena también parece incrementar la quema de grasa durante la noche y reducir el apetito. Según datos aparecidos en la revista Nutrientscomer tarde en la noche se asocia a un mayor porcentaje de grasa corporal.