El pasado 1 de enero subieron las pensiones en un 2,5%, teniendo en cuenta el IPC interanual promedio de doce meses, desde diciembre de 2020 hasta noviembre de 2021. Esta subida ha afectado a los casi 10 millones de pensionistas que hay en España, mientras que las prestaciones mínimas y no contributivas han subido un 3%.
El mes de enero, el Consejo de Ministros aprobó la revalorización de las pensiones para el año 2022 en un 2,5% para las contributivas y de las Clases Pasivas del Estado y un incremento del 3% para las pensiones mínimas y las no contributivas, entre ellas el Ingreso Mínimo Vital. Asimismo, se aprobó una paga compensatoria por la desviación de inflación que se produjo el año pasado, puesto que, entre enero y noviembre de 2021, superó la proyección con la que se revalorizaron las pensiones en ese año (se proyectó un 0,9% y la inflación fue del 2,5%).
Este aumento de las pensiones se ha hecho por primera vez de acuerdo con lo establecido en la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de Garantía del Poder Adquisitivo de las Pensiones y de otras Medidas de Refuerzo de la Sostenibilidad Financiera y Social del Sistema Público de Pensiones, que recupera el Índice de Precios al Consumo anual (IPC) como índice de revalorización.
Garantizar el poder adquisitivo
De esta forma, se da cumplimiento a la recomendación 2ª del Pacto de Toledo, garantizando el poder adquisitivo de las pensiones en base a la evolución del IPC. En total, este incremento llega a 11,5 millones de prestaciones y su importe total asciende a 3.900 millones de euros.
Con este aumento del 2,5%, la pensión máxima llega hasta los 38.852,48 euros anuales; es decir, 2.775,17 euros mensuales, frente a los 2.707 euros mensuales de 2021.
En cuanto a la paga compensatoria para los pensionistas y beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital por la revalorización de 2021, en total se han destinado 2.600 millones de euros a compensar esa desviación. De este modo, el Gobierno destina 6.500 millones de euros a revalorizar las pensiones y a hacer efectiva la paga compensatoria.
La inflación, disparada
Aún estamos en el primer trimestre del año, y sin embargo esta subida de las pensiones parece ya demasiado lejana e insignificante. La inflación, disparada en estos momentos, hace que los pensionistas sufran una fuerte pérdida de poder adquisitivo.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de febrero sitúa la inflación en el 7,4%, su tasa más alta en 33 años, concretamente desde julio de 1989.
La subida de los precios del gas y del petróleo por el conflicto en Ucrania podría tirar al alza de los precios aún más en los próximos meses. Al mismo tiempo, el Banco Central Europeo, que ya había anunciado subidas de tipos a final de año para contener los precios, probablemente retrase ese cambio de rumbo en la política monetaria, en este nuevo e incierto escenario bélico.
La reforma de las pensiones, que ya ha entrado en vigor, liga la revalorización de las pensiones a la evolución IPC. De manera que las pensiones se revalorizarán para evitar la pérdida del poder de compra. Pero no será hasta enero de 2023 cuando vean esa compensación en su prestación.