Cada año, cuando que se acerca la fecha del sorteo de Navidad, que este año se celebrará el próximo 22 de diciembre, tendemos a imaginar que nos toca y nos preguntamos qué haríamos con el dinero del premio gordo. Esta ensoñación forma parte de la ilusión de jugar, pero debemos tener en cuenta en nuestros planes que los premios están sujetos a un impuesto de Hacienda y que la cantidad que nos llevaríamos puede no ser la del premio. Te contamos cuánto se lleva el Estado según la cantidad de dinero que te haya tocado.
Hacienda se lleva un porcentaje fijo por cualquier tipo de sorteo, incluido, por supuesto, a El Gordo de Navidad. Por todo dinero que supere los 40.000 euros se deberá hacer un aporte del 20% a Hacienda, es decir que, de los 400.000 euros de un décimo agraciado con el gran premio, quedarían exentos de impuestos 40.000 y el Estado se llevaría de la diferencia, 360.000 euros, 72.000. Entonces, el premiado se quedaría con 328.000 euros.
Esta norma se aplica a los premios de las loterías y apuestas organizadas por la entidad pública empresarial Loterías y Apuestas del Estado y por los órganos o entidades de las comunidades autónomas, así como a los sorteos organizados por la Cruz Roja Española y la ONCE, según la Ley 16/2012, de 27 de diciembre.
¿Todos los premios tributan?
La buena noticia es que solo están obligados a tributar los premios de El Gordo (400.000 euros), el segundo (125.000 euros) y el tercero (50.000). De estos dos últimos, Hacienda se quedaría 17.000 euros y 2.000 euros, respectivamente, y los premiados se llevarían 108.000 y 48.000 euros. No existe retención para los premios de lotería que sean de 40.000 € o menos, lo que significa que no tenemos que pagar nada de impuestos a Hacienda si nos tocan.
En cuanto a cómo debemos pagar esta cantidad, debemos tener en cuenta que la normativa que regula el cobro de lotería (extensible a otros sorteos como la Primitiva, Euromillones…) señala que cuando el billete premiado supera los 2.000 euros debe ser cobrado en una entidad financiera adscrita al cobro de loterías. Si la dotación del billete es superior a 40.000 euros, la entidad bancaria entregará el premio al afortunado con el 20% de tributación a Hacienda ya descontado.
En el momento de preparar la declaración de la renta, la Agencia Tributaria comprueba que el 20% del impuesto de lotería esté pagado. Este dinero ganado en la lotería no se suma a la base imponible de tu IRPF. Lo que toca pagar se calcula según lo que se ha ganado en el año anterior al de la declaración, pero la lotería no cuenta, aunque sí que se comprobará que esté ingresada la retención correspondiente.
¿Qué pasa si hemos tenido la suerte de tener más de un premio? Si en un mismo sorteo nos tocan varios premios que superan los 40.000 €, entonces tendremos que pagar el 20% de impuestos sobre los premios. Pongamos un ejemplo: decidimos comprar dos boletos con el mismo número, pero diferentes números de serie. Nuestro número sale ganador y por cada boleto ganamos 40.000 €. Pues bien, Hacienda se lleva un 20% de impuestos por el dinero que pasa de 40.000 € y, en este caso, pagaríamos 8.000 € de impuestos por el premio (un 20% de 40.000 €). Por lo tanto, aunque no nos toque el primer premio, puede que igualmente tengamos que pagar impuestos de lotería.
Lo primero, sin embargo, es jugar. La Policía Nacional ofrece todos los años consejos para evitar fraudes, como que los décimos de la lotería solo deben comprarse en lugares autorizados, ya sean establecimientos físicos o en línea, y a personas de confianza.