Con la llegada de la primavera y el cambio de tiempo, nuestra forma de vestir se adapta a las nuevas temperaturas más suaves, y ello implica tener que organizar el armario para tener a mano las prendas que sean más adecuadas y ahorrar tiempo por las mañanas.

Para hacer el cambio de ropa de invierno a la de primavera, es mejor que reserves unas horas un día que tengas tiempo, porque hacerlo puede llevarnos toda una mañana (si además lavamos parte de la ropa de invierno para guardarla, nos llevará más tiempo).

El cambio de armario es un buen momento también para revisar toda la ropa que tienes guardada del año anterior y en qué estado está.

Te proponemos los pasos que debes seguir para que el cambio sea un éxito.

Reserva unas horas para hacerlo con calma

La célebre consultora de organización japonesa, Marie Kondo, nos recomienda empezar esta tarea desde cero vaciando completamente el armario.

Según Kondo, lavar y secar abrigos y suéteres, reemplazar los botones perdidos y reparar los desgarros expresa gratitud por los artículos que nos mantuvieron calientes durante la estación más fría, antes de guardar las prendas en bolsas al vacío, cajas o fundas hasta el próximo invierno.

Si tienes un sitio determinado en tu armario para la ropa de entretiempo, podrás esperarte para hacer el cambio de ropa de invierno. Según los expertos, si nunca quitas estas prendas del armario y solo sustituyes lo de la temporada que acaba, el proceso se simplifica mucho y te dará menos pereza hacerlo porque solo será dos veces al año: en verano y en invierno.

Clasifica y descarta la ropa que no quieres guardar

Al mismo tiempo que vaciamos el armario, iremos seleccionando la ropa que no queremos guardar para el año próximo, haciendo montones de lo que está en mal estado y tenemos que tirar, o lo que es para donar o regalar porque ya no nos lo ponemos. De este modo dejaremos espacio para las prendas nuevas.

Aprovecha para limpiar

Aunque tenga puertas, el interior del armario también coge polvo y ácaros. Por eso, después de vaciarlo, el siguiente paso es limpiar el armario. Pasa primero el aspirador para quitar el polvo y posibles pelusas; y después, con un paño húmedo con un poco de jabón neutro, limpia todas las superficies.

Organiza la ropa nueva

Organizaremos la ropa para la nueva estación por categorías, juntando los mismos artículos en una misma área. Esto significará que cuando solo tengas dos minutos para decidir qué pantalones usar, tendrástodas las opciones delante. Y junta ropa del mismo color para que no tengas que pensar dónde volver a poner las cosas, dice Marie Kondo. Por ejemplo, pon los artículos más oscuros a la derecha del armario y los artículos más claros a la izquierda.

Intenta poner solo una prenda por percha, aunque no tengas mucho espacio. Esto facilitará que encuentres lo que buscas. Además, ya sabes que la ropa colgada se conserva mejor que doblada.

Optimiza el espacio

Usa cajas apilables para que puedas aprovechar el espacio vertical de tu armario de manera eficiente y agrega más cuando las necesites. Esto no significa necesariamente comprar recipientes nuevos: puedes usar y combinar los recipientes que ya tienes, como viejas cajas de zapatos. De este modo aprovecharás todos los rincones de tu armario y optimizarás el espacio disponible.

El orden como filosofía

Marie Kondo nos explica que somos un reflejo del ambiente en el cual vivimos y nos desarrollamos, por lo que limpiar y ordenar nuestra casa es un tema primordial para lograr revitalizar el entorno y a nosotros mismos. Comprometerse a ser más organizado no consiste solo en ordenar los espacios, sino que también puede brindarnos una sensación de bienestar en todos los aspectos de nuestra vida. La organización no solo apoya el autocuidado, sino que es una forma de autocuidado para la experta japonesa. La verdad es que, si adoptamos su filosofía, la tarea de limpiar y ordenar se convierte en un ritual que resulta práctico y que nos llena de satisfacción. Para la filosofía taoísta, la limpieza es uno de los rituales de mayor poder y efectividad para el bienestar mental.