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Ayudas para tener una vivienda adaptada

Tan sólo un 28% de las viviendas en España tiene rampa y el 22% no tiene ascensor. Los fondos Next Generation contemplan ayudas para adecuar y adaptar los edificios.

Más de la mitad de los edificios de nuestro país no son accesibles de la calle al portal. Es una de las conclusiones del último informe sobre Accesibilidad en la Vivienda de Fundación Mutua de Propietarios, que revela la gravedad de la situación en la que se encuentran las personas con movilidad reducida a la hora de acceder a sus viviendas. Además, dos de cada 10 personas con movilidad reducida han tenido que cambiar de vivienda por no estar adaptados los hogares a sus necesidades. El 31% de personas con movilidad reducida tiene dificultades para desenvolverse con normalidad en el interior de su hogar y casi el 30% ya ha realizado obras en el interior de su vivienda para adaptarla a sus necesidades.

Además, el informe también deja al descubierto que un 12% de las personas que han reacondicionado sus viviendas han tenido problemas de falta de recursos para llevarlas a cabo.

Edificios no accesibles

En España, más de 9 millones de edificios están destinados a viviendas y un 63% de ellos no son accesibles de la calle al portal por la presencia de escalones o escaleras en este punto. Tan sólo un 28% de las viviendas en España tiene rampa y el 22% no tiene ascensor. Todo ello a pesar de que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos de accesibilidad universal recogidos en el RDL de 2015 que exige el cumplimiento íntegro de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su inclusión social.

La accesibilidad universal de los edificios de viviendas sigue siendo una asignatura pendiente para Europa, muy especialmente en países como España, con un parque de viviendas muy envejecido. La Estrategia Europea de Discapacidad 2021/2030, recomienda a los estados miembros que promuevan mejoras para la vida independiente y la inclusión en la Comunidad, con el fin de permitir que las personas residan en viviendas accesibles y asistidas o que tengan la posibilidad de continuar viviendo en sus hogares con la asistencia personal adecuada. Y una parte de los fondos Next Generation de la Unión Europea son para este fin.

Qué tipo de ayudas podemos conseguir

En nuestro país, el nuevo Plan Estatal para el acceso a la vivienda de 2022-2025 incluirá nuevas medidas como el Programa de mejora de la accesibilidad a las viviendas. El 50% de las ayudas se destinarán a actuaciones en edificios de viviendas, sus accesos y las zonas comunes. Y el otro 50% se destinará a adecuar el interior de las viviendas, ya sean en edificios urbanos o viviendas aisladas o en el entorno rural.

Las subvenciones incluyen los proyectos de obra que aseguren el acceso y disfrute de la vivienda como son ascensores, videoporteros, rampas, ampliación de cabinas de ascensor, incremento del número de paradas, plataformas elevadoras, mejora de la iluminación, grúas de piscina, sistemas de detección y apertura automática de puertas, etc. También la eliminación de escalones, sustitución de puertas de acceso a portales, elementos de señalización y comunicaciones, elementos de domótica y elementos de mejora de la accesibilidad en interiores, baños y cocinas.

Para más información debes dirigirte a tu Comunidad Autónoma, ya que las subvenciones se ofrecerán este año para obras que deben estar finalizadas antes de la primavera del 2023. Tanto los propietarios individuales como las comunidades de vecinos deben solicitar un estudio de accesibilidad y preparar la documentación requerida para solicitar las ayudas.

¿Quieres conocer la accesibilidad de tu edificio?

Zero Barreras es una aplicación para dispositivos móviles (disponible tanto en Android como IOs) que permite de forma sencilla medir el grado de accesibilidad de cada uno de los elementos comunes de un edificio, identificando de una forma sencilla cuáles son las barreras arquitectónicas a las que se debe enfrentar una persona con movilidad reducida al acceder a su finca.

Ayudas para tener una vivienda adaptada

Tan sólo un 28% de las viviendas en España tiene rampa y el 22% no tiene ascensor. Los fondos Next Generation contemplan ayudas para adecuar y adaptar los edificios.

Más de la mitad de los edificios de nuestro país no son accesibles de la calle al portal. Es una de las conclusiones del último informe sobre Accesibilidad en la Vivienda de Fundación Mutua de Propietarios, que revela la gravedad de la situación en la que se encuentran las personas con movilidad reducida a la hora de acceder a sus viviendas. Además, dos de cada 10 personas con movilidad reducida han tenido que cambiar de vivienda por no estar adaptados los hogares a sus necesidades. El 31% de personas con movilidad reducida tiene dificultades para desenvolverse con normalidad en el interior de su hogar y casi el 30% ya ha realizado obras en el interior de su vivienda para adaptarla a sus necesidades.

Además, el informe también deja al descubierto que un 12% de las personas que han reacondicionado sus viviendas han tenido problemas de falta de recursos para llevarlas a cabo.

Edificios no accesibles

En España, más de 9 millones de edificios están destinados a viviendas y un 63% de ellos no son accesibles de la calle al portal por la presencia de escalones o escaleras en este punto. Tan sólo un 28% de las viviendas en España tiene rampa y el 22% no tiene ascensor. Todo ello a pesar de que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos de accesibilidad universal recogidos en el RDL de 2015 que exige el cumplimiento íntegro de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su inclusión social.

La accesibilidad universal de los edificios de viviendas sigue siendo una asignatura pendiente para Europa, muy especialmente en países como España, con un parque de viviendas muy envejecido. La Estrategia Europea de Discapacidad 2021/2030, recomienda a los estados miembros que promuevan mejoras para la vida independiente y la inclusión en la Comunidad, con el fin de permitir que las personas residan en viviendas accesibles y asistidas o que tengan la posibilidad de continuar viviendo en sus hogares con la asistencia personal adecuada. Y una parte de los fondos Next Generation de la Unión Europea son para este fin.

Qué tipo de ayudas podemos conseguir

En nuestro país, el nuevo Plan Estatal para el acceso a la vivienda de 2022-2025 incluirá nuevas medidas como el Programa de mejora de la accesibilidad a las viviendas. El 50% de las ayudas se destinarán a actuaciones en edificios de viviendas, sus accesos y las zonas comunes. Y el otro 50% se destinará a adecuar el interior de las viviendas, ya sean en edificios urbanos o viviendas aisladas o en el entorno rural.

Las subvenciones incluyen los proyectos de obra que aseguren el acceso y disfrute de la vivienda como son ascensores, videoporteros, rampas, ampliación de cabinas de ascensor, incremento del número de paradas, plataformas elevadoras, mejora de la iluminación, grúas de piscina, sistemas de detección y apertura automática de puertas, etc. También la eliminación de escalones, sustitución de puertas de acceso a portales, elementos de señalización y comunicaciones, elementos de domótica y elementos de mejora de la accesibilidad en interiores, baños y cocinas.

Para más información debes dirigirte a tu Comunidad Autónoma, ya que las subvenciones se ofrecerán este año para obras que deben estar finalizadas antes de la primavera del 2023. Tanto los propietarios individuales como las comunidades de vecinos deben solicitar un estudio de accesibilidad y preparar la documentación requerida para solicitar las ayudas.

¿Quieres conocer la accesibilidad de tu edificio?

Zero Barreras es una aplicación para dispositivos móviles (disponible tanto en Android como IOs) que permite de forma sencilla medir el grado de accesibilidad de cada uno de los elementos comunes de un edificio, identificando de una forma sencilla cuáles son las barreras arquitectónicas a las que se debe enfrentar una persona con movilidad reducida al acceder a su finca.