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Cómo evitar que nuestra ropa usada contamine el planeta

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La industria textil es, según datos de las Naciones Unidas, la segunda más contaminante del mundo, ya que produce el 20% de las aguas residuales y el 8% de las emisiones de carbono en el mundo. Otro dato preocupante es el corto tiempo de vida de las prendas, ya que el 85% de los textiles son desechados en vertederos o incinerados. Cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.

Los últimos datos del sector textil de la Unión Europea responsabilizan al fast fashion de la generación de 92 millones de toneladas anuales de residuos de los cuales solo se consigue reciclar el 13%.

ONU Medio Ambiente considera que, si se promoviera un cambio en las formas de consumo mediante medidas como el mejor cuidado de la ropa y los programas de reciclaje y devolución, se conseguiría un menor impacto medioambiental. Además, con solo duplicar el tiempo que usamos cada prenda de vestir podríamos reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la industria de la moda.

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La industria textil es, según datos de las Naciones Unidas, la segunda más contaminante del mundo, ya que produce el 20% de las aguas residuales y el 8% de las emisiones de carbono en el mundo. Otro dato preocupante es el corto tiempo de vida de las prendas, ya que el 85% de los textiles son desechados en vertederos o incinerados. Cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.

Los últimos datos del sector textil de la Unión Europea responsabilizan al fast fashion de la generación de 92 millones de toneladas anuales de residuos de los cuales solo se consigue reciclar el 13%.

ONU Medio Ambiente considera que, si se promoviera un cambio en las formas de consumo mediante medidas como el mejor cuidado de la ropa y los programas de reciclaje y devolución, se conseguiría un menor impacto medioambiental. Además, con solo duplicar el tiempo que usamos cada prenda de vestir podríamos reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la industria de la moda.