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Lecturas ideales para el verano

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¿Qué convierte a un libro en una buena lectura de verano? Estamos hablando del libro que consigueatraparte durante un vuelo o te mantiene pegado a la tumbona en la playa. Estamos hablando del libro que transporta tu cerebro a otro mundo, lejos de la rutina diaria. Te presentamos algunas de las lecturas que triunfan este año y que pueden convertirse en el libro que escojas para llenar tu precioso tiempo libre

El viento conoce mi nombre, de Isabel Allende

En El viento conoce mi nombre, la última novela de Isabel Allende, pasado y presente se entrelazan para relatar el drama del desarraigo y la redención de la solidaridad, la compasión y el amor. Samuel Adler se quedó sin padre en la Noche de los Cristales Rotos, en 1938. Con seis años, acompañado tan solo por su violín, su madre le cuela en un tren en su Viena natal con destino a Inglaterra. Allí tendrá que labrarse un nuevo futuro, una nueva realidad. Más de 80 años después, Anita Díaz tiene por delante un reto parecido a sus siete años. Recién llegada a Estados Unidos desde El Salvador, solo una trabajadora social y un abogado tratarán de reunir a Anita con su madre. Una novela actual sobre los sacrificios que a veces los padres deben hacer por sus hijos, y la sorprendente capacidad de algunos niños para sobrevivir a la violencia sin dejar de soñar.

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¿Qué convierte a un libro en una buena lectura de verano? Estamos hablando del libro que consigueatraparte durante un vuelo o te mantiene pegado a la tumbona en la playa. Estamos hablando del libro que transporta tu cerebro a otro mundo, lejos de la rutina diaria. Te presentamos algunas de las lecturas que triunfan este año y que pueden convertirse en el libro que escojas para llenar tu precioso tiempo libre

El viento conoce mi nombre, de Isabel Allende

En El viento conoce mi nombre, la última novela de Isabel Allende, pasado y presente se entrelazan para relatar el drama del desarraigo y la redención de la solidaridad, la compasión y el amor. Samuel Adler se quedó sin padre en la Noche de los Cristales Rotos, en 1938. Con seis años, acompañado tan solo por su violín, su madre le cuela en un tren en su Viena natal con destino a Inglaterra. Allí tendrá que labrarse un nuevo futuro, una nueva realidad. Más de 80 años después, Anita Díaz tiene por delante un reto parecido a sus siete años. Recién llegada a Estados Unidos desde El Salvador, solo una trabajadora social y un abogado tratarán de reunir a Anita con su madre. Una novela actual sobre los sacrificios que a veces los padres deben hacer por sus hijos, y la sorprendente capacidad de algunos niños para sobrevivir a la violencia sin dejar de soñar.