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Qué señales indican que puedes padecer arritmias asintomáticas

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Las arritmias cardíacas son trastornos del ritmo del corazón, en el que el latido cardíaco es anormalmente alto o bajo. Por eso, existen dos tipos de arritmias: las arritmias lentas o bradicardias (con una frecuencia cardíaca inferior a 50 lpm) y las arritmias rápidas o taquicardias (con una frecuencia cardíaca superior a 100lpm).

Estos puntos de corte de normalidad/anormalidad son discrecionales y dependen de la edad, la situación funcional y la capacidad de cada persona. Además, a veces es normal que una persona tenga un ritmo cardíaco rápido o lento. Por ejemplo, nuestra frecuencia cardíaca puede aumentar con el ejercicio o disminuir durante el sueño.

El tratamiento de las arritmias cardíacas puede incluir medicamentos, procedimientos con catéter, dispositivos implantados o cirugía para controlar o eliminar los latidos cardíacos rápidos, lentos o irregulares. Además, mantener un estilo de vida saludable para el corazón también puede ayudar a prevenir los daños que pueden desencadenar ciertas arritmias.

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Las arritmias cardíacas son trastornos del ritmo del corazón, en el que el latido cardíaco es anormalmente alto o bajo. Por eso, existen dos tipos de arritmias: las arritmias lentas o bradicardias (con una frecuencia cardíaca inferior a 50 lpm) y las arritmias rápidas o taquicardias (con una frecuencia cardíaca superior a 100lpm).

Estos puntos de corte de normalidad/anormalidad son discrecionales y dependen de la edad, la situación funcional y la capacidad de cada persona. Además, a veces es normal que una persona tenga un ritmo cardíaco rápido o lento. Por ejemplo, nuestra frecuencia cardíaca puede aumentar con el ejercicio o disminuir durante el sueño.

El tratamiento de las arritmias cardíacas puede incluir medicamentos, procedimientos con catéter, dispositivos implantados o cirugía para controlar o eliminar los latidos cardíacos rápidos, lentos o irregulares. Además, mantener un estilo de vida saludable para el corazón también puede ayudar a prevenir los daños que pueden desencadenar ciertas arritmias.